La superposición de un círculo contenido en un cuadrado, es la base geométrica que conforma el partido general de este proyecto. El círculo representa lo divino, lo infinito, lo perfecto, y el cuadrado representa al hombre y la razón, pues el ángulo recto no existe en la naturaleza. Un triángulo inscrito entra el altar y las dos aristas del cuadrado es acusado por la luz que baña los muros, éste simboliza a la Santísima Trinidad. El doble pórtico inscrito en la figura sostiene a los doce Apóstoles y tensiona axialmente espacio hacia el altar.