50 CAPILLAS DE EMERGENCIA

Ubicación: Chile.

 

  • 6 Bienal Internacional de Arquitectura Barbara Cappochin 2013, Padova, Italia; Selección 40 obras finalistas.
  • 7 Festival Internacional de Arquitectura Eme3 2012, Barcelona, España; Obra seleccionada

50 Capillas de Emergencia. «Reconstruyamos Chile con Cristo: Un Manto para Chile».

Como consecuencia del terremoto en Chile el 27 de febrero del 2010, el 47 por ciento de los templos católicos del país quedaron dañados. Fueron 12 las diócesis afectadas, entre San Felipe y Temuco. 545 recintos religiosos resultaron dañados, de los cuales 440 corresponden a templos. Los daños reportados en los templos fueron de diversas características: 19% corresponde a daños severos asociados a derrumbe y demolición total, 24% a daños graves pero que eventualmente permitirían recuperar el templo, 25% a daños considerables pero recuperables, 32% a daños reparables. El 80% de los templos de las zonas afectadas quedaron destruidos. Alrededor de un millón de fieles no pueden congregarse comunitariamente en su forma habitual. La reconstrucción de los templos costaría unos 140 mil millones de pesos.*
Ante esta realidad, se lanzó la campaña «Capillas de Emergencia: Reconstruyamos Chile con Cristo» que consistió en recolectar fondos para construir 50 Capillas en las zonas devastadas. El diseño, inspirado en el Manto de María, es una estructura de acero y lona tensada que recoge todos los requisitos para el correcto desarrollo de las distintas celebraciones con un especial énfasis en la correcta luminosidad y ventilación. La Capilla tiene una planta de 185 m2 y una capacidad para 100 personas sentadas. Cada Capilla se construyó en 12 días. En mayo del 2011, ya estaban construidas las 50 Capillas de emergencia*.
Ante la pérdida de los templos algunas comunidades realizaban sus misas, bautizos e incluso funerales en calles y plazas. La sola presencia de una iglesia tiene importantes consecuencias: permite al hombre elevar su mirada y no perder la confianza en Dios, dando también espacio a las actividades sociales de cada comunidad. El proyecto se llevó a cabo en conjunto con las localidades donde ya existen comunidades que se reúnen para practicar su Fe, quienes solicitaron organizadamente una Capilla de emergencia. Para los habitantes de las localidades escogidas su Templo es el lugar de reunión para muchas de sus actividades y necesidades, tanto espirituales como materiales. Al conocer el compromiso de cada comunidad con su Iglesia, se decidió apoyarla y ayudar a reparar los daños que sufrió su templo producto del terremoto de 2010. Estas capillas permitirán a los párrocos de las iglesias dañadas por el terremoto acoger y consolar a sus fieles, dándoles una señal de esperanza, a la vez que reconstruir sus iglesias sin adoptar decisiones apresuradas de reconstrucción desde el ámbito patrimonial, económico y social. Estas Capillas de emergencia no son ni pretenden ser una solución definitiva.

Este proyecto de Capillas para Chile se abre como un dialogo desde el amor de María a los pies de la Cruz.
Arriba está el cielo, es Chile: un lugar devastado. Los pliegues se muestran como un gesto humano con el que la arquitectura recoge con la devoción de quien abre la mano en una caricia.
La capilla representa el manto de nuestra Virgen del Carmen. Y desde los pliegues de ese manto, desde su claro oscuro se establece el abrazo de la luz y de la tierra, del Cristo al que llegamos desde los pies de María. El proyecto de capillas efímeras se plantea como un dialogo que nos lleva a su hijo.
El manto de María, que cubre y protege, construye el lugar en donde los fieles se acogen en su interior. Es ahí en donde se recoge el alma y se comunica con Dios. Donde se celebra la fiesta de la liturgia y la consagración. Es el acto de fe que congrega y comunica.
El manto construye, crea un lugar. Da cabida y protege.
Para congregar al pueblo de Dios en los momentos difíciles, María con su manto cubre a sus hijos y los cuida. A su vez los hijos levantan la casa de Dios, su propia casa.

Client: Anna Doe